26/9/25

ASÍ SE ELEVA LA ENERGÍA...

Una vez que hemos empezado la limpieza de nuestro huerto mental, puedes ver cómo hacerlo en la entrada anterior que hice en mi blog titulada: “desbloquear la energía interna”, el siguiente paso es abrir las ventanas y dejar que fluya la energía hacia afuera

La ayuda a los demás es mucho más que un acto de bondad. Es una ley de equilibrio, una ley de compensación y un catalizador energético tan potente que no os lo podéis ni imaginar

Muchas personas creen que para desbloquear su propia energía tienen que buscarla y acumularla para ellas mismas. Pero la solución a este problema, es que cuanto más damos, más recibimos. La energía estancada se vuelve tóxica y crea bloqueos, como el agua en una balsa. La energía que fluye, que se comparte, se vuelve pura y se multiplica como el agua de un río que da vida a todo lo que toca

Si practicamos la ayuda a los demás, nuestra energía fluirá como un río hacia el mar

La energía debe moverse, debe fluir

La ayuda a los demás no sólo se trata de dar cosas materiales, porque la mayor riqueza que se puede dar no está en el bolsillo, está en el corazón

La ayuda a los demás puede ser una palabra amable a quien lo está pasando mal, el escuchar atentamente a quien necesita desahogarse, sonreír de forma sincera a alguien

El perdonar a quien nos ha ofendido, nos libera a nosotros mismos de la presión del rencor. Es la paciencia que nos permite atender y escuchar los problemas de los demás, sabiendo que cada uno de nosotros tenemos nuestros propios problemas

Escuchar a aquellas personas que ya tienen juventud acumulada, que tienen un montón de experiencias y sabiduría a través de la vida que han tenido, el ayudar a los demás puede hacerse de muy diferentes formas

Compartir una vivencia de superación con alguien más joven que está pasando por algo parecido es un acto de inmensa ayuda

No alterarse, cuando se está en pleno conflicto e intentar mantener la paz cuando otros quieren más pelea, es conseguir un buen puñado de energía curativa

También cuidar de un animal, de una planta o solamente, enviando pensamientos de amor y paz al mundo durante unos minutos al día, son todas formas de ayuda a los demás

así se eleva la energía...

Cuando uno se enfoca en aliviar el sufrimiento o traer la alegría a otro ser, algo mágico ocurre en nuestro campo energético. Dejamos a un lado nuestras propias dolencias o preocupaciones. Y el ego, que siempre se queja y se hace la víctima, deja de hablar por un momento. Al volvernos empáticos y ayudar a los demás, nos conectamos con la fuente de amor universal que está instalada en nuestro interior. Esta conexión es como abrir una compuerta y dejar salir toda la energía que tenemos para dar a los demás. La energía divina, que estaba bloqueada por el egoísmo y por la preocupación, empieza a fluir a través nuestro con una fuerza renovada.

Que quede bien claro que, no usamos nuestra propia energía. Nosotros nos convertimos en canales de una energía mucho más grande. Cualquier acto que realicemos hacia los demás después podemos sentir una energía mucho más grande de la que hemos dado

El ayudar a los demás es la forma más elevada de cuidarse espiritualmente

Empieza hoy mismo, busca algo en lo que puedas ser útil a alguien, no tiene que ser al grandioso, simplemente puede ser una llamada a un amigo que se siente solo. Preparar una comida con amor para tu familia u ofrecer una oración sincera para aquellas personas que sufren en el mundo

Cada acto de ayuda sincera es una declaración al universo de que tu eres un canal de luz y el universo te responde llenando ese canal con más luz de la que jamás podrías contener por ti mismo

Que tengas un alegre y amoroso día

Un abrazo de luz

Susana

El camino de los abedules

Sanación Espiritual Energética